Kirtan es la técnica que consiste en cantar de forma repetitiva invocaciones a energías superiores.
“El canto es desde su origen una expresión de la vida espiritual.”
Antonio Blay. “Los Yoga”
Kirtan manifiesta la emocionalidad oculta de cada persona, purifica la mente y potencia la energía.
Esta práctica sencilla y natural es muy efectiva para alcanzar la conexión con la divinidad y el amor a todo.
Cómo lo practicamos:
La disposición de las personas nunca tiene que ser en ronda. Se ubican lxs músicxs a la izquierda, la mantracharini (o el mantracharya) quien guía la práctica al centro y lxs practicantes avanzadxs a la derecha, de espalda al altar. El resto de lxs participantes de frente al altar.
Los ojos tienen que estar cerrados. El kirtan se siente. No se ve. No es un espectáculo musical, es la celebración conjunta de la belleza de la música y el poder de la devoción.
La postura tiene que ser cómoda y no es necesario mantenerla estática, se pueden acomodar las piernas y también moverse con la música. Se puede danzar en el kirtan.
Para el canto es importante mantener la cara relajada al igual que los hombros y permitir que la voz se exprese en su máxima emoción. Dejar de lado la vergüenza y el miedo de no saber, concentrarse en el sonido del canto de quien está guiando y tratar de repetirlo igual. Consciente o inconscientemente se va a regular la respiración y expandir la vibración desde el cuerpo hacia afuera. A veces no se llega a captar el sonido preciso o cuesta reproducirlo perfectamente con la propia voz, siempre se sigue repitiendo como se puede y a través de las repeticiones llega la perfección, como en toda técnica de Yoga.
Se canta con entrega completa a la belleza y la divinidad. Es la voz la que guía la práctica y quienes toquen instrumentos deben seguir y adecuarse al canto, sin tapar jamás el sonido de la voz. Es importante que las músicas y músicos escuchen primero el canto y que lo repitan para encontrar el sentir de ese kirtan, poder sentir el ritmo, el color y el poder del mantra en cuestión, aquietar la mente y recién después de eso tomar un instrumento para hacerlo sonar.
No es un problema toser, no es un problema desafinar o salirse de ritmo, no es un problema reírse, bostezar o llorar, todas estas son manifestaciones de nuestra energía en busca de la conexión divina, y son bienvenidas al kirtan.
Con la práctica logramos la quietud de la mente y la expresión de sentimientos que se encontraban trabados en nuestro cuerpo. Con la quietud mental y la limpieza energética emocional sobrevienen sentimientos profundos de amistad, amor, calma y felicidad, permitiendo conectar nuestro ser individual con el Ser Universal.
SILENCIO. Se requiere dejar el silencio entre los diferentes cantos. Cuando terminan las repeticiones se permanece en silencio durante cierto tiempo para dejar que esa energía invocada impregne nuestro ser y podamos sentir.
Al finalizar el kirtan las personas se sienten renovadas energéticamente, alegres y gozan de claridad mental. Se comparte un té con alguna comida rica y se puede conversar asuntos trascendentales o quedar calladas.
Les espero para compartir el kirtan todos los meses en la Casa de Yoga Natural
Bendiciones a todos los seres
Adi