Este es uno de los primeros textos que recomiendo leer para quienes desean introducirse en el inmenso mundo de Yoga. Es el primer libro escrito por un swami que yo leí, fue donado a la escuela donde trabajaba y estudiaba cuando era joven por una yoguini que pasó por ahí.
Antes que eso sólo había accedido a textos de investigadores occidentales como Ramacharaka (que fue un intelectual estadounidense con seudónimo), Mircea Eliade, Van Lysebeth, etc. Y sin desmerecer el trabajo de los antes nombrados, este texto de Swami Vishnudevananda comenzó a descubrir ante mi mente la sencilla amplitud del pensamiento hindú y de la cultura yóguica.
Dejando de lado algunas de sus afirmaciones sobre la ciencia y la humanidad que ya están superadas hace tiempo (recordemos que fue escrito en 1978) este libro es excelente porque da una idea general sobre teoría y técnica de Yoga, distintos métodos y filosofías que componen el vasto mundo yóguico y tiene, desde mi punto de vista, una de las más claras traducciones e interpretaciones del Yoga Sutra de Patanjali a la que podemos acceder en castellano. También hace una aproximación a los Chakras y los distintos métodos de Yoga. Además de la enseñanza particular sobre mantra, que es perfectamente accesible para toda persona con intención de aprender.
Swami Vishnudevananda fue especializado en Hatha pero formado íntegramente en la filosofía y técnicas de Yoga por su maestro el gran Swami Sivananda. Encomendado por Sivananda a difundir el Yoga en occidente, viajó por el mundo, estableció una red de centros de enseñanza y escribió algunos libros entre muchos trabajos más.
Hoy les quiero compartir esta joya para leer y releer muchas veces. Todavía tengo la fotocopia que hice hace más de 20 años y la sigo consultando siempre. Agradezco infinitamente a Dayananda por hacer llegar este texto a mi vida y a Swami Vishnu por escribirlo dejando un legado de sabiduría eterno.